¿De qué formas te afecta la depresión?

La depresión nos puede afectar a todos, pero algunas personas tienen más riesgo. Mientras más comprendamos las situaciones de vulnerabilidad de una persona, mayor será el apoyo que podemos ofrecerle.

Las experiencias de la vida determinan la salud física y emocional, pero las adversidades que se viven durante la infancia pueden desempeñar un papel fundamental en la forma de actuar frente a los desafíos y de afrontarlos a medida que se crece. Las experiencias adversas de la infancia (Adverse childhood experiences, ACE) pueden facilitar el desarrollo de afecciones de la salud mental en etapas posteriores de la vida. Obtén más información sobre las ACE.

Las víctimas de hostigamiento, negligencia, abuso y violencia durante la infancia o la edad adulta son más propensas a desarrollar depresión, ansiedad y otras afecciones de salud mental. Se registran índices más elevados de depresión entre las personas que sobreviven a la violencia y el abuso de su pareja.

Si eres víctima de abuso y necesitas apoyo, comunícate con la Línea Nacional contra la Violencia Domésticaexternal.

El racismo y la desigualdad social crean heridas profundas en nuestras comunidades y pueden tener un impacto profundo en la salud mental. Estas experiencias traumáticas fomentan el miedo, la ira, la desesperanza y otras emociones negativas que ponen en peligro la salud de las personas y de las comunidades. Este tipo de factores de riesgo contribuyen a un aumento de los índices de enfermedades mentales entre la población negra, latina e indígena.

El estigma cultural sobre la salud mental también puede ser un obstáculo para que la población negra busque la ayuda que necesita. Esta situación puede empeorar a causa de las disparidades económicas, sanitarias y sociales que exponen a las personas a un riesgo mayor de padecer diversos problemas de salud, entre ellos la depresión y la ansiedad.

Obtén más información sobre la identidad cultural y la salud mental en NAMIexternal.

Es posible que las personas que se identifican como lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero, queer, en duda sobre su sexualidad o intersexuales (LGBTQI) se enfrenten al estigma relacionado con su identidad. Algunos de los factores de riesgo que exponen a los miembros de la comunidad LGBTQI a un riesgo mayor de sufrir enfermedades mentales y de cometer suicidio son los prejuicios, la discriminación y el rechazo.

Obtén más información sobre la salud mental de la comunidad LGBTQI en NAMI.org (en inglés)external.

Las personas con discapacidades se enfrentan a factores estresantes únicos que pueden aumentar la probabilidad de padecer depresión y otras afecciones de salud mental. Aunque la depresión es una de las afecciones más comunes relacionadas con la discapacidad y las enfermedades crónicas, es posible que se pase por alto debido a otras afecciones de salud.

Para obtener más información sobre cómo obtener atención, visita la página web de CDC.govexternal

El estrés cotidiano del trabajo puede afectar a la salud mental con toda seguridad. Los socorristas (en inglés)external, los trabajadores sanitarios de primeros auxilios (en inglés)external y quienes prestan servicios esenciales (en inglés)external, como en la agricultura, en el comercio minorista y en la construcción, se enfrentan a niveles elevados de estrés laboral que pueden provocar ansiedad, depresión, soledad y síndrome del desgaste profesional.

El servicio militar desarrolla fuerza y resistencia para enfrentar el estrés extremo y las adversidades. Estos son hábitos y habilidades que aumentan nuestra capacidad de enfrentar situaciones nuevas. Sin embargo, el estrés y el peligro constantes también pueden tener efectos negativos inmediatos y permanentes en la salud mental de los militares activos, los veteranos y sus familias.

Obtén más información sobre la salud mental de los militares activos y los veteranos en NAMI.org (en inglés)external

Estamos viviendo un momento sin precedentes y los acontecimientos de este año han afectado a muchas personas. El abanico de emociones que todos experimentamos, como la depresión, la ansiedad y el miedo, son respuestas normales frente a un estrés abrumador.

Algunas personas podrán reponerse por su cuenta y otras necesitarán más apoyo para recuperarse. Es posible que las personas que ya eran vulnerables a los efectos negativos del estrés tengan incluso más dificultades para superar esta situación.

Es importante que comprendamos estos desafíos y hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a las personas que apreciamos a mantenerse en contacto y recibir el apoyo que necesitan.