La depresión es común y tratable. Aprende sobre las diferentes maneras que se usan para tratar la depresión.
Signos y síntomas de la depresión
La depresión puede cambiar la manera en que la gente piensa, siente, y se comporta. Puede afectar a todos de maneras diferentes pero muchas personas la describen como sentirse profundamente infeliz por mucho tiempo, sin saber por qué.
No siempre es fácil de reconocer, pero hay síntomas comunes:
- Tristeza, melancolía, ganas de llorar, desesperanza, culpa, ansiedad o irritabilidad.
- Cambios en el apetito o peso.
- Dormir mucho o muy poco.
- Fatiga y falta de energía.
- Problemas para concentrarse, tomar decisiones o recordar.
- Pérdida de interés en actividades que normalmente se disfrutan.
- Sentir que la vida no vale la pena, o pensar en la muerte o el suicidio.
Esperanza y ayuda para la depresión
Afortunadamente, muchas personas mejoran cuando cuentan con el apoyo adecuado. Si crees que puedes estar deprimido, haz la autoevaluación. Con el tratamiento adecuado se puede vivir una vida plena y hasta puede ser una manera de fortalecerte a ti y a tu familia.
Depresión en niños(as) y adolescentes
Crecer no es fácil: los problemas familiares, la presión de pares, el aislamiento y los problemas relacionados con la raza, la sexualidad y la identidad de género pueden resultar abrumadores. Los conflictos familiares causados por las diferencias de valores, ideas y comportamientos pueden hacer que la situación sea aún más difícil. Los altibajos son normales, pero si conoces a un niño(a) o adolescente que pueda estar deprimido(a), habla con ellos. Si eres una persona joven que está pasando por dificultades, encuentra qué decir y pídele ayuda a un adulto de confianza.
Fuente: National Alliance on Mental Illness
Signos de depresión en niños(as) y adolescentes
Para las personas más jóvenes, puede resultar muy difícil hablar sobre la depresión. Los síntomas pueden ser diferentes en niños(as) y adolescentes. Por eso, es importante que los adultos sepan a qué signos tienen que prestar atención:
- Dificultad para concentrarse o disminución en las calificaciones
- Conflictos frecuentes en la escuela
- Estado constante de decaimiento anímico, negatividad o irritabilidad
- Consumo de drogas o alcohol
- Conversaciones sobre el suicidio en persona o en las redes sociales
- Signos de autolesiones (cortes, quemaduras, etc.)
- Aislamiento social, rechazo o pérdida de amigos
- Conversaciones o intentos de huir de casa
- Síntomas físicos, como dolor de cabeza, dolor de estómago o cambios en el apetito
Cómo hablar sobre depresión con niños(as)
Los padres deben reaccionar con sensibilidad para no asustar a sus hijos. Mantener la calma para dejar que ellos se expresen es importante. No juzgarlos o minimizar sus sentimientos abre paso a que ellos sean más comunicativos de sus problemas y acepten ayuda professional.
Es posible que debas intentarlo más de una vez. Si te rechaza al principio, continúa intentando iniciar la conversación. Sé amable, pero constante al hablar de compartir tus inquietudes y hazle saber que siempre estás dispuesto(a) a escucharlo(a).
Respeta sus sentimientos. No puedes convencer a alguien de que deje de estar deprimido(a). No te dejes llevar por el impulso de decir cosas como «las cosas no están tan mal» o «ya se te pasará», aunque sus problemas te parezcan tontos o insignificantes.
Confía en tus instintos. Si dice que está bien, pero tú sabes que no es así, es importante que hable. Si no habla contigo, puede hacerlo con otro adulto de confianza como un(a) profesor(a), consejero(a) o pediatra.